IMPORTANCIA DEL DESARROLLO DE LAS HABILIDADES MOTRICES BÁSICAS.

La importancia de las Habilidades Motrices Básicas.

Para que una habilidad motriz (serie de acciones motrices que aparecen en la filogenia humana -origen y desarrollo evolutivo- tales como marchar, correr, girar, saltar, lanzar, recepcionar) sea considerada básica debe:
Ser común a todos los individuos.
Haber facilitado y/o permitido la supervivencia del ser humano.
Ser la base para aprendizajes motrices posteriores (deportivos o no).


Una clasificación general de diversos autores podría agrupar estos movimientos básicos en:
Locomotrices: aquellos que implican al sistema locomotor, como andar, correr, saltar, deslizarse, rodar, trepar, etc.
No locomotrices: los que tienen como característica principal el dominio y manejo del cuerpo en el espacio, como por ejemplo balancearse, girar, retroceder, colgarse, etc.
De Proyección/percepción: caracterizados por la proyección, manipulación y recepción de móviles y objetos. Estos están presentes en tareas como lanzar, recepcionar, batear, atrapar, etc.

La adquisición de un bagaje motriz básico amplio y fuertemente construido a través de estos movimientos, debería suponer la base de preparación de todo deportista.

Sin embargo, muy a menudo sólo se les suele prestar atención cuando un deportista se lesiona reiteradas veces y uno se da cuenta de que algo no funciona. Normalmente ese algo que no funciona es consecuencia de una inadecuada calidad de movimiento adquirida a lo largo del tiempo, por lo que hay que dar marcha atrás a la preparación y reconstruir patrones de movimiento básicos adecuados con el fin de dejarlos bien integrados en el Sistema Nervioso Central.